Hoy os dejamos una entrada que creemos es importante para entender mejor nuestro trabajo y que os puede convertir en profesionales mucho más preparados. Hablamos un poquito sobre aquellas características de nuestra profesión que nos distinguen, a las que tenemos que prestar especial atención y que implican un alto grado de exigencia y compromiso.  Hay cosas que son bastante obvias pero que hay que mencionar incluso siendo evidentes porque marcan la diferencia entre un buen trabajo y un servicio con una calidad excepcional.

Nuestro post de hoy: Las 7 cualidades en las que profundizamos en nuestros cursos y que debe tener un maquillador profesional.

 

  1. Gestión del tiempo.

Solemos trabajar a contra reloj, con horarios poco habituales y en lugares diversos. Estos factores hacen que no solo debamos hacer de vosotros expertos maquilladores o peluqueros, sino que además debemos enfocar una parte de nuestra formación en factores que comprenden el aprendizaje de técnicas y métodos para realizar un maquillaje o peinado de forma precisa, correcta y con una duración óptima. Para  conseguirlo tratamos de transmitiros los  conocimientos necesarios para no solo llevarlo a cabo, sino para que sea sencillo de aprender y realizar.

  1. Higiene y limpieza.

En nuestros cursos de maquillaje profesional y en los de peluquería de plató hacemos especial hincapié en la necesidad de cumplir con unos requerimientos básicos durante cualquier servicio:

–          Higiene en el trabajo: protocolos de actuación en cuanto a la limpieza de material, productos y durante la ejecución del servicio

–          Limpieza en los resultados: en este punto no nos referimos a la higiene si no a otro tipo de “limpieza”.  Un maquillaje correctamente realizado no debe tener un acabado sucio en el que la sombra manche los pómulos o las cejas tengan restos de maquillaje. Lo mismo ocurre con el peinado que no debe verse enmarañado, aunque busquemos un acabado informal o despeinado.  Vuestros trabajos deben ser de calidad.

 

Hasta aquí todo resulta bastante obvio, ahora bien, hay actitudes que esta profesión nos exige, valores que deseamos transmitiros en los cursos siendo un conjunto de capacidades fundamental para realizar vuestra labor no solo con una técnica correcta si no para convertiros en profesionales altamente competitivos.

  1. Entusiasmo

Como en cualquier otra profesión en fundamental tener ganas, sentir pasión por lo que haces y disfrutar con ello. El maquillaje es una disciplina artística con un alto componente creativo. Difícil será ser original o inventivo si nos frustramos cuando algo no nos sale bien, no encajamos bien las críticas o no conseguimos un trabajo.

Nunca perdáis el entusiasmo, no dejéis de disfrutar con lo que hacéis.

 

  1. Humildad

El arte es subjetivo, cierto, pero que eso no nos sirva para no reconocer nuestros errores. Una mala ejecución no puede justificarse escondiéndose detrás de un “yo lo hago así”,  “a mí me gusta así” o frases similares. Cuando recibáis una crítica lo mejor que se puede hacer es empatizar con el cliente y ser objetivos. Se trata de ser siempre mejores y las críticas nos pueden ayudar en ese proceso.

Debemos escuchar las opiniones y aprender de otros compañeros, ya que no son nuestra competencia, sino que si somos profesionales buscaremos aprender de ellos también. El trabajo en equipo debe servirnos para ampliar conocimientos.

  1. Permanecer actualizado y ampliar conocimientos.

Vivimos en constante formación.

Para mejorar, para ser un profesional competente, no solo es obligado conocer e interesarse continuamente por las nuevas tendencias, también debemos tener la capacidad de adaptarlas a los gustos personales de nuestros clientes: una revista, un fotógrafo, una novia,… y poder conseguir un trabajo de alta calidad no solo satisfaciendo los gustos y las necesidades del cliente, sino mejorándolas con nuestros consejos, conocimientos y capacidades.

Nosotros, los MUAH, debemos actualizarnos constantemente. Las tendencias y modas cambian, las técnicas avanzan, los productos se perfeccionan y nosotros no podemos quedar atrás.

Tendremos que ir un paso más allá. No se trata solo de formarnos en nuestra especialidad: maquillaje, peluquería de plató o estética. Hablamos de la formación en otros ámbitos para tener una proyección profesional mayor: fotografía, diseño web, edición, estilismo, redes sociales,… todo hará de vosotr@s profesionales completos y versátiles.

 

  1. Organización y flexibilidad

Prácticamente el 100% de los maquilladores  desarrollan su labor atendiendo servicios como profesionales independientes: esto  puede ser de forma combinada con un trabajo por cuenta ajena o bien a tiempo completo como freelance.

Es fundamental tener en cuenta determinadas características de nuestro trabajo:

–          Debes ser muy organizado. Casi diría rozando la obsesión. Un error al anotar una hora o un día puede ser fatal. Olvidar o duplicar una cita jamás puede ocurrir.

–          Habrás de tener en cuenta que es una profesión en la que se debe ser muy flexible en los horarios. Olvídate de trabajar de lunes a viernes, solo por las mañanas o solo por las tardes. Los encargos a veces tienen jornadas de 12 horas, se trabajan fines de semana, festivos, tardes y noches, habrá “madrugones”,…

–          El último aspecto sería una combinación de los dos anteriores. Tu agenda, perfectamente organizada, puede sufrir cambios de última hora. Mucho cuidado con olvidar ese cambio y asume que, aunque no te venga bien, es parte de esa necesaria “flexibilidad” que comentábamos antes.

 

  1. Disponibilidad geográfica

Otra característica de nuestro trabajo es que pocas veces trabajamos en el mismo sitio. Nuestros servicios se ofrecen a clientes tan dispares que cada día podemos trabajar en un punto del país. Sí, he dicho país.

Un rodaje, un evento de una marca, una novia, un concierto,…cada uno se realiza en localizaciones diferentes. Nosotros ofrecemos nuestro servicio allá donde se necesite, es parte de nuestro encanto.

 

Esperamos que estas publicaciones os sirvan y ayuden. Y queremos terminar con un consejo: recordad siempre el tercer punto. Si tras varias jornadas de duro trabajo el entusiasmo sigue intacto quedaos tranquilos, habéis elegido bien vuestra profesión.

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad